Zum Inhalt springen

Fábulas de Esopo y otros autores


Empfohlene Beiträge

El bandido y la morera

Un bandido que había asesinado a un hombre en un camino, al verse perseguido por los que allí se encontraban, abandonó a su víctima ensangrentada y huyó. Pero viéndole unos viajeros que venían en sentido contrario, le preguntaron por qué llevaba las manos tintas; a lo que respondió que acababa de descender de una morera. Entretanto llegaron sus perseguidores, se apoderaron de él y le colgaron en la morera. Y el árbol dijo:

-No me molesta servir para tu suplicio, puesto que eres tú quien ha cometido el crimen, limpiando en mí la sangre.

A menudo ocurre que personas bondadosas, al verse denigrados por los malvados, no tienen duda en mostrarse también duros contra ellos.

Link zu diesem Kommentar
  • Antworten 300
  • Erstellt
  • Letzte Antwort

Top-Benutzer in diesem Thema

  • Rita

    301

El anciano y la muerte

Un día un anciano, después de cortar leña, la cargó a su espalda. Largo era el camino que le quedaba. Fatigado por la marcha, soltó la carga y llamó a la Muerte. Esta se presentó y le preguntó por qué la llamaba; contestó el viejo:

-Para que me ayudes a cargar la leña...

Por lo general, el impulso por la vida es más fuerte que su propio dolor.

Link zu diesem Kommentar

El anciano y la muerte

Un día un anciano, después de cortar leña, la cargó a su espalda. Largo era el camino que le quedaba. Fatigado por la marcha, soltó la carga y llamó a la Muerte. Esta se presentó y le preguntó por qué la llamaba; contestó el viejo:

-Para que me ayudes a cargar la leña...

Por lo general, el impulso por la vida es más fuerte que su propio dolor.

Link zu diesem Kommentar

Los dos enemigos

Dos hombres que se odiaban entre sí navegaban en la misma nave, uno sentado en la proa y otro en la popa. Surgió una tempestad, y hallándose el barco a punto de hundirse, el hombre que estaba en la popa preguntó al piloto que cuál era la parte de la nave que se hundiría primero.

-La proa - dijo el piloto.
-Entonces repuso este hombre - no espero la muerte con tristeza, porque veré a mi enemigo morir antes que yo.

Muy mezquina actitud es preferir ver sufrir a los enemigos que inquietarse por el daño que irremediablemente se está a punto de recibir.

Link zu diesem Kommentar

Los hijos desunidos del labrador

Los hijos de un labrador vivían en discordia y desunión. Sus exhortaciones eran inútiles para hacerles mudar de sentimientos, por lo cual resolvió darles una lección con la experiencia.

Les llamó y les dijo que le llevaran una gavilla de varas. Cumplida la orden, les dio las varas en haz y les dijo que las rompieran; mas a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron. Entonces deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las rompieron fácilmente.

-Ahí tienen! les dijo el padre-. Si también ustedes, hijos míos, permanecen unidos, serán invencibles ante sus  enemigos; pero estando divididos serán vencidos uno a uno con facilidad.

Nunca olvides que en la unión se encuentra la fortaleza.

Link zu diesem Kommentar

Los leñadores y el pino

Rendían unos hacheros un pino y lo hacían con gran facilidad gracias a las cuñas que habían fabricado con su propia madera. 

Y el pino les dijo:

-No odio tanto al hacha que me corta como a las cuñas nacidas de mí mismo.

Es más duro el sufrimiento del daño que nace de uno mismo que del que proviene de afuera.

Link zu diesem Kommentar

Los ladrones y el gallo

Entraron unos ladrones en una casa y sólo encontraron un gallo; se apoderaron de él y se marcharon. A punto de ser inmolado por los ladrones, rogoles el gallo que le perdonaran alegando que era útil a los hombres, despertándolos por la noche para ir a sus trabajos.

-Mayor razón para matarte, exclamaron los ladrones-, puesto que despertando a los hombres nos impides robar.

Nada hay que aterrorize más a los malvados que todo aquello que es útil para los honrados.

Link zu diesem Kommentar

El náufrago y el mar

Arrojado un náufrago en la orilla, se durmió de fatiga; mas no tardó en despertarse, y al ver al mar, le recriminó por seducir a los hombres con su apariencia tranquila para luego, una vez que los ha embarcado sobre sus aguas, enfurecerse y hacerles perecer.

Tomó el mar la forma de una mujer y le dijo:

-No es a mí sino a los vientos a quienes debes dirigir tus reproches, amigo mío; porque yo soy tal como me ves ahora! y son los vientos los que, lanzándose sobre mí de repente, me encrespan y enfurecen.

Nunca hagamos responsable de una injusticia a su ejecutor cuando actúa por orden de otros, sino a quienes tienen autoridad sobre él.

Link zu diesem Kommentar

El médico y el paciente que murió

Un médico tenía en tratamiento a un enfermo.

Este murió, y el médico decía a las personas del acompañamiento:

-Si este hombre se hubiera abstenido del vino y se hubiese puesto lavativas, no hubiera muerto.

-¡Amigo, le contestaron-, no es ahora, que no sirve de nada cuando tenías

que haber dicho esto, sino antes, cuando tu consejo podía haber sido de provecho.

Las correcciones debemos hacerlas siempre en el momento oportuno y no dejarlas sólo para mencionarlas cuando ya es tarde.

Link zu diesem Kommentar

El estómago y los pies

El estómago y los pies discutían sobre su fuerza.

Los pies repetían a cada momento que su fuerza era de tal modo superior, que incluso llevaban al estómago. 

A lo que éste respondió:
-Amigos míos, si yo no les diera el alimento, no me podrían llevar.-

Veamos siempre con atención dónde se inicia realmente la cadena de sucesos. Demos el mérito a quien realmente es la base de lo que juzgamos.

Link zu diesem Kommentar

El hombre y la estatua

Un pobre tenía una estatuita de un dios, al que suplicaba que le diera la fortuna; pero como su miseria no hacía más que aumentar, se enojó y, cogiendo al dios por un pie, le golpeó contra la pared. Rompióse la cabeza del dios, desparramando monedas de oro. El hombre las recogió y exclamó:

-Por lo que veo, tienes las ideas al revés, además de ser un ingrato, porque cuando te adoraba, no me has ayudado, y ahora que acabo de tirarte, me contestas colmándome de riqueza.

Nada ganamos elogiando a los ingratos o malvados, más se consigue castigándolos.

Link zu diesem Kommentar

El hombre y el sátiro

Dícese que en otro tiempo un hombre concertó un pacto de amistad con un sátiro. Llegó el invierno y con él el frío; el hombre arrimaba las manos a la boca y soplaba en ellas. Preguntóle el sátiro por qué lo hacía. Repuso que se calentaba la mano a causa del frío.

Sirviéronse luego de comer y los alimentos estaban muy calientes, y el hombre, cogiéndolos a trocitos, los acercaba a la boca y soplaba en ellos. Preguntóle otra vez el sátiro por qué lo hacia. Contestó que enfriaba la comida porque estaba muy caliente.

-¡Pues escucha -exclamó el sátiro, renuncio a tu amistad porque lo mismo soplas con la boca lo que está frío que lo que está caliente!

No nos confundamos con aquellos que nos presentan o aparentan incertidumbre en sus actos.

Link zu diesem Kommentar

El hombre y el león viajeros

En cierta ocasión viajaban juntos un hombre y un león. Iban disputando que quién era más, cuando al pie del camino encontraron una estela de piedra que representaba a un hombre estrangulando a un león.

-Ahí ves cómo somos más fuertes que vosotros dijo el hombre enseñándosela al león.

-Si los leones supieran esculpir -respondió el león con una sonrisa-, verías a muchos más hombres entre las garras del león.

No nos jactemos con palabras vanas de lo que la experiencia desmiente con claridad.

Link zu diesem Kommentar

El hombre y el león de oro

Un avaro que también era de ánimo apocado encontró un león de oro, y púsose a decir:

-¿Qué hacer en este trance? El espanto paraliza mi razón; el ansia de riqueza por un lado y el miedo por otro me desgarran. Qué azar o qué dios ha hecho un león de oro? Lo que me sucede llena mi alma de turbación; quiero el oro, y temo la obra hecha con oro; el deseo me empuja a cogerlo, y mi natural a dejarlo. ¡Oh fortuna que ofrece y que no permite tomar! ¡Oh tesoro que no da placer! ¡Oh favor de un dios que es un suplicio! ¿Qué haré para que venga a mis manos? Volveré con mis esclavos para coger el león con esta tropa de amigos, mientras yo miro desde lejos.

No es correcto acaparar riquezas para no usarlas nosotros ni dejarlas usar a los demás. Aprovechémoslas para ponerlas al servicio de todos, incluídos nosotros mismos.

Link zu diesem Kommentar

El eunuco y el sacerdote

Un eunuco fue en busca de un sacerdote y le pidió que hiciera un sacrificio en su favor a fin de que pudiera ser padre. 

Y el sacrificador le dijo:
-Observando el sacrificio, pido que tú seas padre; pero viendo tu persona, ni siquiera me pareces un hombre.

No debemos pretender lo que bien sabemos que no estamos en condiciones de obtener.

Link zu diesem Kommentar

El médico ignorante

Un médico ignorante trataba a un enfermo; los demás médicos habían asegurado que, aunque no estaba en peligro, su mal sería de larga duración; únicamente el médico ignorante le dijo que tomara todas sus disposiciones porque no pasaría del día siguiente.

Al cabo de algún tiempo, el enfermo se levantó y salió, pálido y caminando con dificultad. Nuestro médico le encontró y le dijo:

-¿Cómo están, amigos, los habitantes del infiemo?

-Tranquilos -contestó-, porque han bebido el agua del Lecteo. Pero últimamente Hades y la Muerte proferían terribles amenazas contra los médicos porque no dejan morir a los enfermos, y a todos los apuntaban en su libro. Iban a apuntarte a tí también, pero yo me arrojé a sus pies jurándoles que no eras un verdadero médico y diciendo que te habían acusado sin motivo.

Ten cuidado con los que pretenden arreglar tus problemas sin tener preparación para ello.

Link zu diesem Kommentar

El carnicero y los dos jóvenes

Hallábanse dos jóvenes comprando carne en el mismo establecimiento. Viendo ocupado al carnicero en otro sitio, uno de los muchachos robó unos restos y los arrojó en el bolsillo del otro. Al volverse el carnicero y notar la falta de los trozos, acusó a los dos muchachos. Pero el que los había cogido juró que no los tenía, y el que los tenía juró que no los había cogido. Comprendiendo su argucia, díjoles el carnicero:

-Podéis escapar de mí por un falso juramento, pero no escaparéis ante los dioses.

Los falsos juramentos no dejan de serlo aunque se disfracen de verdad.

Link zu diesem Kommentar

Los pescadores y las piedras

Tiraban unos pescadores de una red y como la sentían  muy cargada, bailaban y gritaban de contento, creyendo que habían hecho una buena pesca. Arrastrada la red a la playa,  en lugar de peces sólo encontraron piedras y otros objetos, con lo que fue muy grande su contrariedad, no tanto por la rabia de su chasco, como por haber esperado otra cosa.

Uno de los pescadores, el más viejo, dijo a sus compañeros:

-Basta de afligirse, muchachos, puesto que según parece la alegría tiene por hermana la tristeza; después de habernos alegrado tanto antes de tiempo, era natural que  tropezásemos con alguna contrariedad.

Es rutina de la vida que a buenos tiempos  siguen unos malos y a los malos tiempos le suceden otros buenos. Estemos siempre preparados a estos inesperados cambios.

Link zu diesem Kommentar

El pescador y los peces pequeños y grandes

Un pescador al tirar de la red sacó a tierra los peces grandes, pero los pequeños se le escaparon al mar escurriéndose entre las mallas.

Las personas de poca importancia pueden pasar desapercibidas sin problema, pero las de mucha fama no se escapan del juicio de sus semejantes.

Link zu diesem Kommentar

El pescador y el pececillo

Un pescador, después de lanzar al mar su red, sólo cogió un pececillo. Suplicó éste al pescador que le dejara por el momento en gracia de su pequeñez.

-Cuando sea mayor, podrás pescarme de nuevo, y entonces seré para tí de más provecho -, terminó el pececillo.

-¡Hombre-replicó el pescador-, bien tonto sería soltando la presa que tengo en la mano para contar con la insegura presa futura, por grande que sea!

Más vale una moneda en la mano, que un tesoro en el fondo del mar.

Link zu diesem Kommentar

El pescador flautista

Un pescador que también tocaba hábilmente la flauta, cogió juntas sus flautas y sus redes para ir al mar; y sentado en una roca saliente, púsose a tocar la flauta, esperando que los peces, atraídos por sus dulces sones, saltarían del agua para ir hacia él. Mas, cansado al cabo de su esfuerzo en vano, dejó la flauta a su lado, lanzó la red al agua y cogió buen número de peces. Viéndoles brincar en la orilla después de sacarlos de la red, exclamó el pescador flautista:

-¡Malditos animales: cuando tocaba la flauta no teníais ganas de bailar, y ahora que no lo hago parece que os dan cuerda!

Muchas veces no actuamos de acuerdo a las circunstancias que nos rodean, sino desatiempados o desubicados. Procuremos siempre estar bien situados.

Link zu diesem Kommentar

El pescador revolviendo el río

Pescaba un pescador en un río, atravesándolo con su red de una a otra orilla; luego, con una piedra atada al extremo de una cuerda de lino, agitaba el agua para que los peces, aturdidos, cayeran al huir entre las mallas de la red. Vióle proceder así un vecino y le reprochó el revolver el río, obli gándoles a beber el agua turbia; más él respondió:

-¡Si no revuelvo el río, tendré que morirme de hambre!

Igual sucede con las naciones: entre más discordia siembren los agitadores entre la gente, mayor será el provecho que obtendrán. Forma siempre tu propia opinión y no vayas a donde te quieran empujar otros sin que lo hayas razonado.

Link zu diesem Kommentar

El tocador de cítara

Un tocador de cítara sin talento cantaba desde la mañana a la noche en una casa con las paredes muy bien estucadas. Como las paredes le devolvían el eco, se imaginó que tenía una voz magnífica, y tanto se lo creyó, que resolvió presentarse en el teatro; pero una vez en la escena cantó tan mal, que lo arrojaron a pedradas.

No seamos nosotros jueces de nosotros mismos, no vaya a ser que nuestra parcialidad nos arruine.

Link zu diesem Kommentar

El orador Demades

El orador Demades hablaba un día a los ciudadanos de Atenas, mas como no prestaban mucha atención a su discurso, pidió que le permitieran contar una fábula de Esopo. Concedida la demanda, empezó de este modo:

-Demeter, la golondrina y la anguila viajaban juntas un día; llegaron a la orilla de un río; la golondrina se elevó en el aire, la anguila desapareció en las aguas.. -y aquí se detuvo el orador.

-Y Demeter..?-le gritaron-. ¿Qué hizo...?

-Demeter montó en cólera contra vosotros- replicó, porque descuidáis los asuntos de Estado para entreteneros con las fábulas de Esopo.

Eso sucede entre la gente: prefieren darle atención únicamente al placer dejando de lado las cosas realmente necesarias. Cuidémonos de no caer en ese error. Compartamos equilibradamente el deber y  el placer .

Link zu diesem Kommentar

Los viandantes y el hacha

Caminaban dos hombres en compañía. Habiendo encontrado uno de ellos un hacha, el otro dijo:
-Hemos encontrado un hacha.
-No digas -repuso el primero- "hemos encontrado", sino: "has encontrado".

Instantes después fueron alcanzados por el hombre que había perdido el hacha; y el que la llevaba, al verse perdido, dijo a su compañero:
-Estamos perdidos.

-No digas -replicó éste- "estamos perdidos", sino: "estoy perdido", porque cuando encontraste el hacha no me has admitido como parte en tu hallazgo.

Si no estamos dispuestos a compartir nuestros éxitos, tampoco esperemos que nos soporten en la desgracia.

Link zu diesem Kommentar

Dein Kommentar

Du kannst jetzt schreiben und Dich später registrieren. Wenn Du ein Konto hast, melde Dich jetzt an, um unter Deinem Benutzernamen zu schreiben.
Hinweis: Dein Beitrag muss vom Moderator freigeschaltet werden, bevor er sichtbar wird.

Gast
Auf dieses Thema antworten...

×   Du hast formatierten Text eingefügt.   Formatierung jetzt entfernen

  Nur 75 Emojis sind erlaubt.

×   Dein Link wurde automatisch eingebettet.   Einbetten rückgängig machen und als Link darstellen

×   Dein vorheriger Inhalt wurde wiederhergestellt.   Editor leeren

×   Du kannst Bilder nicht direkt einfügen. Lade Bilder hoch oder lade sie von einer URL.


×
×
  • Neu erstellen...

Unser Netzwerk + Partner: Italien-Forum